Nuevamente Biden parece estar perdido, sin saber dónde está ni qué hacer. En este último discurso, día 15 de abril en una universidad de Carolina del Norte, hablaba de la inflación cuando al final del mismo se gira e intenta dar la mano a «un fantasma».
Él mismo se muestra confundido. Biden es criticado y cuestionado por amplios sectores de la población norteamericana que se pregunta el estado de salud mental de su presidente y de la idoneidad para el puesto que ejerce.