«La libertad y la justicia no se regalan en programas Erasmus ni en las porno charlas sobre identidad sexual»
Colosal el discurso del diputado de VOX Jorge Buxadé en el parlamento Europeo que a se está viralizando en redes. Todo un discurso contra lo políticamente correcto y las políticas «progresistas», que están dejando un cicatriz enorme en una Europa cada vez más envejecida y a la que no se le permite renovarse. La comparecencia tuvo lugar el 14 de diciembre y el parlamentario de VOX atacó directamente a la yugular de la cultura progre, el multiculturalismo.
«Desde este Parlamento os dicen que no tenéis derecho a lo que ellos tuvieron, no tenéis derecho al trabajo y debéis aceptar una inmigración masiva y desordenada que satura los estados de bienestar, no tenéis derecho a vuestra identidad nacional y debéis aceptar un multiculturalismo que está cambiando violentamente el paisaje de las ciudades por donde pasearon vuestros padres».
Buxadé denunció la crisis social y la violencia en las ciudades de Europa provocada por una inmigración descontrolada y subvencionada, a la vez que se ataca a la familia.
«No tenéis derecho a casaros, quereros y amar a vuestros hijos, porque hombre y mujer están en una guerra sin cuartel, que ellos han inventado. Os enfrentan a hombres y mujeres en estériles debates sobre el género».
El parlamentario de VOX recordó que nadie regala la libertad y la justicia y que la misma tiene que se de nuevo conquistada generación tras generación. Los poderes fácticos atacan a las sociedad e intentan implementar su hoja de ruta. Apeló a los jóvenes para que no se distraigan del verdadero objetivo y que nadie les engañe con cuentos de ingeniería social.
«Jóvenes de Europa, no tengáis miedo a sus miedos: esforzaos, estudiad y trabajad, la libertad y la justicia no se regalan en programas Erasmus, ni en las porno charlas sobre identidad sexual, tenéis todo el derecho de disfrutar lo que vuestros mayores tuvieron: seguridad en las calles, familias unidad, trabajos estables y una patria que os defienda».
Efectivamente, los europeos tenemos derecho a vivir en una tierra en paz y donde nos sintamos seguros.
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